Orientaciones y pautas ante un problema, contratiempo o adversidad
Nota previa: aplicar estas orientaciones no es tarea fácil, pero se consigue con la práctica.
Como principio general: piensa antes de hacer las cosas y de hablar, y actúa siempre responsablemente, así evitarás muchas de las adversidades y problemas futuros.
Primera: reacciona con tranquilidad, ocúpate controlando las emociones que te impidan actuar certera y adecuadamente.
Segunda: Todo tiene solución o respuesta, tras la oscuridad de la noche siempre viene la luz del día. Incluso la muerte, de una manera u otra, con el tiempo, también puede comportar beneficios.
Tercera: analiza la situación sosegadamente y observa si puedes hacer algo al respecto. Normalmente, de toda eventualidad se puede deducir algo provechoso, inmediato o futuro.
Cuarta: en el caso de que tengas margen de maniobra, que puedas o debas actuar, planifica tu intervención observando pros y contras de las distintas opciones, y decide aquella que creas más oportuna.
Quinta: Una vez decidido, aplícate a ello, sigue tu guion y no pienses en nada más. No le des vueltas a posibles contrariedades que no puedas controlar, porque es una pérdida de energía (toda ansiedad y sufrimiento por algo que pueda ocurrir y luego no ocurra ha sido un sufrimiento inútil).
Sexta: si la eventualidad no puedes evitarla o se escapa a tu control, tranquilízate, puedes controlar tus emociones, porque no solucionas nada con tu preocupación, y porque por muy desgraciada que sea, tras el paso del tiempo no lo es tanto, e incluso puede tornarse en provechosa.
Chove, abril de 2023