La lengua en el Parlamento Español

La lengua en el Parlamento Español

Solo los seres humanos poseen capacidad lingüística, la fortuna de poder hablar, y el habla es la expresión individual de la lengua, entendida esta como un sistema de comunicación. La lengua es el principal medio de comunicación oral entre los seres humanos. 

Desde que existe la humanidad, la lengua ha servido como instrumento para entenderse, para expresar ideas y pensamientos, sentimientos, emociones y necesidades.

Sin embargo, los seres humanos, que también son los únicos con capacidad para razonar, son capaces de utilizar la lengua precisamente para no entenderse, para lo contrario de lo que está concebida.

Que los parlamentarios españoles, pudiendo comunicarse mediante el castellano, que además es la lengua oficial del Estado según la Constitución (como se ha venido haciendo hasta ahora), tengan que utilizar pinganillos y traductores para comunicarse y entenderse entre ellos, porque se empeñen en usar otras lenguas particulares, es una aberración, una insensatez, un dislate, algo totalmente absurdo. ¿De qué otro modo se podría calificar dicho comportamiento? ¿De locos? Ni los locos cometerían tal desatino y sin sentido.

Y para mayor disparate, los pinganillos y traductores hacen las traducciones de cualquier idioma al español. Se traduce el catalán, vasco o gallego, pero al castellano. Rufián, Aizpurua y Rego podrán hablar en catalán, vasco o gallego, pero la traducción se hará al español, la oirán en español, y todos los parlamentarios la oirán en español; como antes.

Entonces, ¿para qué tanto follón y tanto gasto? ¿es que había algún problema de expresión o comprensión en el Parlamento? No, no, no, solo para avanzar en el independentismo y mantener a Sánchez en el poder.

Tal irracionalidad solo puede comprenderse desde la ambición desmedida y el desequilibrio mental.  Pero, aunque haya una confluencia de intereses entre Carlos Puigdemont y Pedro Sánchez, entre el independentismo y el poder, la culpa es solo de Sánchez, porque si Sánchez no quisiera ningún disparate de los actuales estaría ocurriendo.

Chove, septiembre de 2023 

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