El catalán como requisito oficial para optar a un trabajo
La información que os adjunto sobre la exigencia del catalán para ser admitido en la bolsa de trabajo en Baleares me ha motivado a realizar el siguiente comentario:
La proliferación de esta clase de requisitos por las distintas comunidades autónomas españolas me parece un auténtico disparate. ¿Qué se pretende con ello, obligar a la gente a hablar catalán? El aprendizaje y uso de una lengua debe ser un hecho natural, libre y voluntario. ¿Qué beneficio obtienen los ciudadanos con esta obligación? ¿Responde con esta iniciativa la socialista Francina Armengol, presidenta del Govern balear, a un clamor popular o a una aspiración general de la población balear? ¿No crea un problema donde no había? Hasta ahora, las noticias reflejan quejas generalizadas y malestar de la ciudadanía. Yo no tengo conocimiento de que en ninguna comunidad haya un interés profuso de los vecinos por requerir a todos los profesionales el conocimiento imprescindible de su lengua para optar al desempeño de su trabajo. Otra cosa es que se considere como mérito el conocimiento de esta, y que, en caso de acceder al trabajo, se les recomiende su aprendizaje para una mejor relación y comunicación con los usuarios. Pero nunca como un requisito oficial indispensable para solicitar un puesto de trabajo. El lenguaje debe servir para unir, no para discriminar. La Constitución establece en su artículo 3 la obligación de conocer el castellano y el derecho de usar las demás lenguas.
Considero que se produce con esta medida un claro agravio comparativo, una lesión al derecho de igualdad de oportunidades para todos los españoles, pues, por ejemplo, aplicando este requisito, los aspirantes de esas comunidades pueden optar a los puestos de trabajo de su comunidad y de Andalucía, mientras que los andaluces solo pueden hacerlo en su tierra. Un médico balear puede inscribirse en la bolsa de trabajo de Baleares y Andalucía, pero un médico andaluz no puede hacerlo en Baleares. ¿Estas medidas facilitan la consecución de empleo? En todo caso, para los propios de la comunidad. Como sigan proliferando este tipo de iniciativas va a ser más difícil todavía encontrar trabajo en España; más difícil que en el resto de Europa. En Europa, sabiendo inglés como idioma genérico, normalmente se permite el acceso a cualquier trabajo, mientras que en España, hablando español, habrá escasas oportunidades de trabajar.
No soy partidario de nacionalismos ni de discriminar a las personas por ningún criterio. Diferenciar es síntoma de egoísmo, insolidaridad e injusticia moral. Como decía Bono, todo el que quiere comer aparte es porque quiere comer más que los demás. Todos deberíamos procurar convivir en esta pequeña, minúscula, isla, que no es Mallorca ni ninguna otra balear, sino la tierra, el mundo, aunque algunos no sean capaces de ver más allá de su barrio.
Chove, junio de 2018