Comentario del Párroco

La fascinación misteriosa que se esconden tras aquellos objetos y experiencias cercanas y cotidianas es uno de los motivos claves por los que merece la pena aventurarse en el conocimiento del mundo y de la vida.

A ello, nos viene acostumbrando el autor de este libro, nuestro paisano y amigo, José Guzmán Flores. Ya sea la vida e historia de la gente con la que nos cruzamos cada día por las calles de nuestro pueblo, o los signos y marcas desapercibidas que, con atención, pueden distinguirse en las fachadas de nuestros edificios, marca de los canteros; todos ellos son incentivos que nos cuestionan e intrigan. Es este precisamente el motivo del presente libro en el que su autor una vez más nos introduce en el conocimiento del misterio de nuestro mundo cercano, en la construcción de este edificio que fascina e identifica a cualquier montefrieño, su iglesia de la Encarnación.

Caemos en la cuenta de que su arquitectura sobrepasa su función práctica y se convierte en un medio de comunicación. Este edificio contiene una narrativa visual y espacial que cuenta historias, transmite emociones religiosas y refleja los valores de una sociedad. Esta rica forma de lenguaje se basa en varios
elementos que, juntos, crean un diálogo silencioso entre la estructura y sus observadores.

El estudio de las formas esféricas de nuestra iglesia no sólo nos permite apreciar su belleza estética, sino que también nos 10 Orientación e Iluminación de la iglesia de la Encarnación de Montefrío invita a reflexionar sobre la habilidad y la creatividad de las generaciones pasadas. Es un recordatorio de que, incluso en un mundo moderno, las maravillas arquitectónicas del pasado siguen siendo fuentes inagotables de inspiración y asombro.

La disposición espacial que muestra la iglesia de la Encarnación también es reveladora. El uso del círculo no sólo sirve para organizar litúrgicamente el espacio, sino que crea una sensación de infinito donde nada comienza ni termina, y que nos sumerge en el misterio divino a medida que nuestra vista recorre el edificio.

Este edificio de la Encarnación trasciende su función original para convertirse en símbolo icónico de Montefrío. Los símbolos juegan este papel de mimetizar y empapar el entorno en el que están o acontecen. Ejemplos como la Torre Eiffel, la icónica Ópera de Sídney o el majestuoso Taj Mahal demuestran cómo algunos pueblos y ciudades se vuelven mundialmente reconocibles gracias a esta característica simbólica.

Pues bien, aunque la fuerza de la costumbre pueda llevarnos a la invisibilidad de este gigante de nuestro pueblo, el objetivo del presente libro es valorar y apreciar algunas de sus magníficas características. Que las disfruten.

Emiliano Zafra Lara
Párroco de la Encarnación